Para especies como Camponotus, lo ideal es combinar proteínas de origen animal y de origen alternativo. Puedes darles insectos pequeños (moscas, grillos, tenebrios previamente congelados) que aportan una buena fuente de aminoácidos, fundamentales para el desarrollo de las larvas. También es útil añadir fuentes comerciales como polen o dietas proteicas específicas para hormigas. Evita carnes cocinadas o alimentos con sal/aceite, ya que pueden ser dañinos. Lo más importante es la constancia y ofrecer variedad en pequeñas cantidades para no generar restos que atraigan hongos o ácaros.