Hola a todos. Soy AntKeeper90 y llevo algo más de una década metido en este fascinante mundo de la mirmecología (el estudio y la cría de hormigas). Empecé con una simple reina de Messor barbarus que encontré tras una tormenta de verano… y desde entonces no he parado.
He pasado por decenas de colonias, mudanzas, hormigueros que funcionaron de maravilla y otros que fueron un desastre.
Así que esta guía está pensada para que no cometas los errores típicos y entiendas de verdad cómo cuidar, observar y disfrutar de tus hormigas desde cero.
Espero que esta guia pueda servir a quienes están empezando.
Una colonia de hormigas es una superorganización, un solo “organismo” formado por muchos individuos que trabajan como si fueran uno.
La reina no “manda”, sino que emite feromonas que mantienen la cohesión del grupo y regulan el comportamiento.
Las obreras no piensan individualmente, pero juntas muestran un nivel de coordinación asombroso.
Y las larvas no son pasivas: son las fábricas del futuro, las que marcarán el ritmo de crecimiento.
Si entiendes esto, entenderás el principio básico de la cría:
No todas las hormigas son iguales. Algunas son más tolerantes a errores, otras requieren condiciones más precisas.
Para principiantes, las más recomendables son:
Recuerda que en España puedes encontrar reinas de Messor o Lasius tras los vuelos nupciales de verano y principios de otoño (julio–septiembre normalmente).
Una vez tengas tu reina, la base de todo es el tubo de ensayo. Es su hogar inicial, su refugio y su mundo durante meses.
El ciclo es siempre el mismo:
No las molestes constantemente: cada vez que iluminas el tubo o vibras la mesa, la reina pierde energía y confianza.
Cuando aparecen las primeras obreras, empieza la verdadera cría.
Ahora sí necesitan alimento externo y una fuente de hidratación estable.
No sobrealimentes. Mejor poca comida fresca cada pocos días que un festín que se pudra.
Muchos principiantes se desesperan esperando a que las hormigas “se muden”.
Paciencia. Si están cómodas en el tubo, no se moverán.
Solo prepara el hormiguero cuando:
Ellas se mudarán cuando lo consideren necesario. No las obligues con luz ni calor excesivo.
Cada especie tiene su rango ideal, pero en general:
Usa higrómetro y termómetro digital si puedes.
Si tu casa es fría, una manta térmica bajo la mitad del hormiguero puede ayudar (nunca toda la superficie, o las obligarás a huir del calor).
Si ves obreras desorientadas, muertas sin causa, o larvas oscuras, revisa hongos, exceso de luz o contaminación del agua.
Las especies europeas necesitan descanso invernal. Durante noviembre–febrero, reduce la temperatura a 10–14 °C, con luz natural y humedad moderada. No alimentes ni molestes demasiado.
Ellas bajarán su metabolismo y quedarán quietas, como si “durmieran”. En primavera retomarán la actividad.
Omitir la diapausa puede acortar la vida de la reina o hacer que deje de poner huevos.
Una de las partes más gratificantes de este hobby es ver cómo evolucionan sus costumbres:
La clave de un buen cuidador no es controlar… sino entender.
Mover el tubo constantemente: Cada movimiento o vibración genera estrés en la reina y puede provocar que deje de cuidar los huevos o incluso los devore. Déjalas en un lugar tranquilo, sin manipular el tubo más de lo necesario.
Exceso de humedad o de luz: Las hormigas no beben directamente del agua; obtienen la humedad del ambiente. Si el algodón está empapado o reciben demasiada luz, se sentirán incómodas y podrían intentar escapar. Mantén siempre una humedad equilibrada y oscuridad casi total.
Comida en exceso: Es uno de los errores más frecuentes. Muchos cuidadores novatos piensan que cuanta más comida, mejor, pero ocurre lo contrario: los restos se pudren, aparece moho y la colonia puede enfermar o morir. Ofrece pequeñas cantidades que puedan consumir en poco tiempo y retira los sobrantes.
Intentar acelerar los procesos: El desarrollo de una colonia requiere paciencia. No sirve de nada subir la temperatura o intentar forzar la mudanza: solo conseguirás alterar su ritmo natural. Cada especie tiene su propio tiempo de crecimiento, y respetarlo es parte del aprendizaje.
Usar materiales tóxicos: Al fabricar o modificar hormigueros, evita siliconas, pinturas o pegamentos no aptos para uso biológico. Muchos materiales liberan vapores que son imperceptibles para nosotros, pero letales para las hormigas. Asegúrate de usar productos neutros, seguros y sin olor.
Falta de observación: Algunos cuidadores se centran tanto en la estética del hormiguero que olvidan observar el comportamiento real de la colonia. Mirar con atención te permitirá detectar problemas antes de que sea tarde: exceso de humedad, estrés o falta de alimento.
Conclusión del apartado: La mayoría de los errores en la cría de hormigas se deben a la impaciencia o al exceso de intervención. Este hobby requiere calma, observación y respeto. Si aprendes a esperar y a mantener las condiciones estables, tus colonias prosperarán de forma natural y duradera.
En este hobby todos empezamos igual: con una reina, un tubo de ensayo y un montón de dudas. Habrá momentos de emoción, cuando veas las primeras larvas moverse, y también de frustración, cuando algo salga mal sin entender por qué. Pero eso forma parte del camino. Ningún cuidador veterano llegó a dominar esto sin antes cometer errores. Lo importante es que no lo hagas solo.
Ahí es donde entra ForoHormigas.com. Esta comunidad existe precisamente para que compartas cada paso de tu experiencia, desde el primer día. Aquí no hay preguntas tontas ni “temas repetidos”: cada situación, cada colonia y cada observación aportan algo nuevo a los demás. Lo que hoy te parece una duda simple, mañana puede ayudar a otro principiante que se encuentre en el mismo punto que tú.
Publica tus avances, sube fotos, abre diarios de tus colonias, pregunta lo que necesites o simplemente comenta cómo van las tuyas. ForoHormigas.com no es solo un lugar para resolver dudas técnicas, sino también un espacio para disfrutar del proceso en compañía. Verás que los demás cuidadores te entenderán al instante, porque todos hemos pasado por ese momento de mirar el tubo cada cinco minutos o de preguntarnos si “ya es hora de mudarlas”.
Además, compartir tus observaciones contribuye a algo más grande que tu propia colonia: crea conocimiento colectivo. Cada foto, cada error y cada éxito documentado ayuda a formar una base común que hace que todos avancemos. A lo largo de los años he aprendido más leyendo experiencias reales de otros criadores que en cualquier manual o vídeo. Y eso es precisamente lo que convierte a ForoHormigas.com en una pequeña colonia humana: muchas personas diferentes, pero con un mismo objetivo, trabajando juntas y aprendiendo unas de otras.
Si algo te sale mal —una reina muere, aparece moho, o una colonia no crece—, no lo ocultes. Cuéntalo. Aquí nadie te juzgará. Todos hemos perdido colonias, contaminado tubos o metido la pata al trasladarlas. Son experiencias que duelen, pero también enseñan. La diferencia entre un aficionado que abandona y uno que mejora está en compartir, en preguntar y en no rendirse.
Y si todo te va bien, también cuéntalo. Ver nacer nuevas obreras, ver cómo crecen tus larvas o cómo una colonia construye su primera despensa de semillas es algo que merece celebrarse. Publicar esos logros anima a otros y mantiene vivo el espíritu del foro.
En definitiva, la comunidad es el hormiguero de los cuidadores. Sin ella, todo se vuelve más difícil y más solitario. Con ella, cada pequeño avance se multiplica, y el conocimiento crece como una verdadera colonia: organizado, colaborativo y constante.
Así que participa, comenta, comparte y disfruta. Porque criar hormigas no va solo de observar insectos… sino de crear vínculos: con la naturaleza, con tu paciencia y con otros apasionados como tú.
Nos vemos por ForoHormigas.com,
—AntKeeper90
He pasado por decenas de colonias, mudanzas, hormigueros que funcionaron de maravilla y otros que fueron un desastre.
Así que esta guía está pensada para que no cometas los errores típicos y entiendas de verdad cómo cuidar, observar y disfrutar de tus hormigas desde cero.
Espero que esta guia pueda servir a quienes están empezando.
1. Entender cómo funciona una colonia
Una colonia de hormigas es una superorganización, un solo “organismo” formado por muchos individuos que trabajan como si fueran uno.La reina no “manda”, sino que emite feromonas que mantienen la cohesión del grupo y regulan el comportamiento.
Las obreras no piensan individualmente, pero juntas muestran un nivel de coordinación asombroso.
Y las larvas no son pasivas: son las fábricas del futuro, las que marcarán el ritmo de crecimiento.
Si entiendes esto, entenderás el principio básico de la cría:
2. El primer paso: elegir especie
No todas las hormigas son iguales. Algunas son más tolerantes a errores, otras requieren condiciones más precisas.Para principiantes, las más recomendables son:
- Messor barbarus (granívoras, resistentes, visibles, muy activas).
- Lasius niger (pequeñas, fáciles, se adaptan bien al tubo durante meses).
- Camponotus barbaricus (lentas en crecer, pero grandes y preciosas).
Recuerda que en España puedes encontrar reinas de Messor o Lasius tras los vuelos nupciales de verano y principios de otoño (julio–septiembre normalmente).
3. Captura y preparación del tubo de ensayo
Una vez tengas tu reina, la base de todo es el tubo de ensayo. Es su hogar inicial, su refugio y su mundo durante meses.
Materiales necesarios
- Tubo de ensayo de 16 o 18 mm de diámetro (cristal o plástico).
- Algodón.
- Agua limpia (sin cloro, o reposada 24 h).
Cómo prepararlo
- Llena 1/3 del tubo con agua.
- Coloca algodón bien prensado para crear una barrera que mantenga la humedad.
- Deja un espacio de aire y cierra el extremo con otro trozo de algodón (menos compacto).
- Guarda el tubo en oscuridad, sin vibraciones y a unos 24–26 °C.
4. Etapas del desarrollo
El ciclo es siempre el mismo:- Huevos: pequeños, blancos y agrupados.
- Larvas: se alimentan de nutrientes que la reina genera con su propio cuerpo.
- Pupas: parecen granos de arroz envueltos en seda.
- Obreras: nacen más pequeñas (nurses) y tímidas.
No las molestes constantemente: cada vez que iluminas el tubo o vibras la mesa, la reina pierde energía y confianza.
5. Primeras obreras: el inicio real
Cuando aparecen las primeras obreras, empieza la verdadera cría.
Ahora sí necesitan alimento externo y una fuente de hidratación estable.
Alimentación básica
- Semillas pequeñas (alpiste, mijo, sésamo).
- Gotas de aguamiel (agua + miel natural al 50%).
- Insectos muertos o proteínas (tenebrios, moscas, grillos pequeños).
Consejo
No sobrealimentes. Mejor poca comida fresca cada pocos días que un festín que se pudra.
6. El traslado al hormiguero
Muchos principiantes se desesperan esperando a que las hormigas “se muden”.Paciencia. Si están cómodas en el tubo, no se moverán.
Solo prepara el hormiguero cuando:
- El tubo esté sucio o seco.
- La colonia tenga mínimo 30–40 obreras.
Tipos de hormiguero
- Acrílicos: limpios, vistosos, ideales para Messor.
- De yeso o Ytong: retienen bien la humedad, más naturales.
- 3D impresos: ligeros y personalizables.
Ellas se mudarán cuando lo consideren necesario. No las obligues con luz ni calor excesivo.
7. Humedad y temperatura
Cada especie tiene su rango ideal, pero en general:| Especie | Temperatura óptima | Humedad |
|---|---|---|
| Messor barbarus | 24–28 °C | Media |
| Lasius niger | 22–26 °C | Alta |
| Camponotus barbaricus | 25–30 °C | Media-baja |
Usa higrómetro y termómetro digital si puedes.
Si tu casa es fría, una manta térmica bajo la mitad del hormiguero puede ayudar (nunca toda la superficie, o las obligarás a huir del calor).
8. Rutina semanal de cuidado
- Revisa humedad y temperatura.
- Retira restos de comida (hongos = peligro).
- Observa el comportamiento general.
- Evita manipulaciones innecesarias.
Si ves obreras desorientadas, muertas sin causa, o larvas oscuras, revisa hongos, exceso de luz o contaminación del agua.
9. Diapausa e hibernación
Las especies europeas necesitan descanso invernal. Durante noviembre–febrero, reduce la temperatura a 10–14 °C, con luz natural y humedad moderada. No alimentes ni molestes demasiado.Ellas bajarán su metabolismo y quedarán quietas, como si “durmieran”. En primavera retomarán la actividad.
Omitir la diapausa puede acortar la vida de la reina o hacer que deje de poner huevos.
10. Observación y comportamiento
Una de las partes más gratificantes de este hobby es ver cómo evolucionan sus costumbres:- Cómo “cultivan” hongos bacterianos para limpiar.
- Cómo dividen tareas entre exploradoras, nodrizas y guardianas.
- Cómo almacenan semillas o tapan huecos con restos de tierra.
La clave de un buen cuidador no es controlar… sino entender.
11. Errores comunes de principiantes
Mover el tubo constantemente: Cada movimiento o vibración genera estrés en la reina y puede provocar que deje de cuidar los huevos o incluso los devore. Déjalas en un lugar tranquilo, sin manipular el tubo más de lo necesario.
Exceso de humedad o de luz: Las hormigas no beben directamente del agua; obtienen la humedad del ambiente. Si el algodón está empapado o reciben demasiada luz, se sentirán incómodas y podrían intentar escapar. Mantén siempre una humedad equilibrada y oscuridad casi total.
Comida en exceso: Es uno de los errores más frecuentes. Muchos cuidadores novatos piensan que cuanta más comida, mejor, pero ocurre lo contrario: los restos se pudren, aparece moho y la colonia puede enfermar o morir. Ofrece pequeñas cantidades que puedan consumir en poco tiempo y retira los sobrantes.
Intentar acelerar los procesos: El desarrollo de una colonia requiere paciencia. No sirve de nada subir la temperatura o intentar forzar la mudanza: solo conseguirás alterar su ritmo natural. Cada especie tiene su propio tiempo de crecimiento, y respetarlo es parte del aprendizaje.
Usar materiales tóxicos: Al fabricar o modificar hormigueros, evita siliconas, pinturas o pegamentos no aptos para uso biológico. Muchos materiales liberan vapores que son imperceptibles para nosotros, pero letales para las hormigas. Asegúrate de usar productos neutros, seguros y sin olor.
Falta de observación: Algunos cuidadores se centran tanto en la estética del hormiguero que olvidan observar el comportamiento real de la colonia. Mirar con atención te permitirá detectar problemas antes de que sea tarde: exceso de humedad, estrés o falta de alimento.
Conclusión del apartado: La mayoría de los errores en la cría de hormigas se deben a la impaciencia o al exceso de intervención. Este hobby requiere calma, observación y respeto. Si aprendes a esperar y a mantener las condiciones estables, tus colonias prosperarán de forma natural y duradera.
12. Lo más importante: la comunidad
En este hobby todos empezamos igual: con una reina, un tubo de ensayo y un montón de dudas. Habrá momentos de emoción, cuando veas las primeras larvas moverse, y también de frustración, cuando algo salga mal sin entender por qué. Pero eso forma parte del camino. Ningún cuidador veterano llegó a dominar esto sin antes cometer errores. Lo importante es que no lo hagas solo.
Ahí es donde entra ForoHormigas.com. Esta comunidad existe precisamente para que compartas cada paso de tu experiencia, desde el primer día. Aquí no hay preguntas tontas ni “temas repetidos”: cada situación, cada colonia y cada observación aportan algo nuevo a los demás. Lo que hoy te parece una duda simple, mañana puede ayudar a otro principiante que se encuentre en el mismo punto que tú.
Publica tus avances, sube fotos, abre diarios de tus colonias, pregunta lo que necesites o simplemente comenta cómo van las tuyas. ForoHormigas.com no es solo un lugar para resolver dudas técnicas, sino también un espacio para disfrutar del proceso en compañía. Verás que los demás cuidadores te entenderán al instante, porque todos hemos pasado por ese momento de mirar el tubo cada cinco minutos o de preguntarnos si “ya es hora de mudarlas”.
Además, compartir tus observaciones contribuye a algo más grande que tu propia colonia: crea conocimiento colectivo. Cada foto, cada error y cada éxito documentado ayuda a formar una base común que hace que todos avancemos. A lo largo de los años he aprendido más leyendo experiencias reales de otros criadores que en cualquier manual o vídeo. Y eso es precisamente lo que convierte a ForoHormigas.com en una pequeña colonia humana: muchas personas diferentes, pero con un mismo objetivo, trabajando juntas y aprendiendo unas de otras.
Si algo te sale mal —una reina muere, aparece moho, o una colonia no crece—, no lo ocultes. Cuéntalo. Aquí nadie te juzgará. Todos hemos perdido colonias, contaminado tubos o metido la pata al trasladarlas. Son experiencias que duelen, pero también enseñan. La diferencia entre un aficionado que abandona y uno que mejora está en compartir, en preguntar y en no rendirse.
Y si todo te va bien, también cuéntalo. Ver nacer nuevas obreras, ver cómo crecen tus larvas o cómo una colonia construye su primera despensa de semillas es algo que merece celebrarse. Publicar esos logros anima a otros y mantiene vivo el espíritu del foro.
En definitiva, la comunidad es el hormiguero de los cuidadores. Sin ella, todo se vuelve más difícil y más solitario. Con ella, cada pequeño avance se multiplica, y el conocimiento crece como una verdadera colonia: organizado, colaborativo y constante.
Así que participa, comenta, comparte y disfruta. Porque criar hormigas no va solo de observar insectos… sino de crear vínculos: con la naturaleza, con tu paciencia y con otros apasionados como tú.
Nos vemos por ForoHormigas.com,
—AntKeeper90
